Nos encanto,ibamos cuatro mujeres solas y lo cierto es que el trato en todos los sitios que visitamos fue correctísimo.Los monumentos preciosos y muy bien cuidados,sobre todo las mezquitas.Comiamos en restaurantes turkos ,eran buenos y económicos pero nada de alcohol.Mi monumento favorito fue la mezquita azul al atardecer y me sorprendio lo limpia que estaba la ciudad.Volveré!!!