Estuvimos en julio 2006. Casas muy agradables: buenas camas, buena ducha, una cocina bien equipada. Hay de todo y está perfectamente limpio. La amplia veranda también es muy agradable. Los chalets están distanciados entre sí en un parque a pequeña escala entre los árboles. Los niños se divierten mucho en el parque infantil o en la piscina. Ideal para los que quieran disfrutar de unas vacaciones relajadas en familia. No hay ruido, no hay animación agitada. Si quieras comer afuera, hay que ir un rato largo en coche. O sino compra un pollo asado con hierbas delicioso en el mercado granjero de los vecinos....