Fue fantástico, Creo que no hay muchos hoteles que sean tan especiales.es una vieja finca de naranjos que han reformado controlando el más mínimo detalle, fuentes, cascadas, farolas… Y la piscina es fabulosa, estupendos árboles y mucha sombra.La única desventaja es que hay muchas moscas. Y no hay muchos turistas.Es una zona frecuentada por turistas españoles y tienes la sensación de estar de vacaciones.En el hotel se puede comer muy bien, era uno de los mejores restaurantes del pueblo.